Los secretos que desconocías del metro de Madrid

El Metro de Madrid es toda una institución para la capital española, de hecho no sólo representa un medio de transporte eficiente que contribuye a su dinamismo, sino que su historia y evolución han jugado un papel decisivo en el crecimiento económico y social de todo Madrid, transformándola en una verdadera metrópolis. Además de ser lugares de tránsito, muchas de las estaciones de Metro de Madrid acogen interesantes curiosidades y auténticas obras de arte, muchas de las cuales se concentran en el llamado «Andén 0», que es como se designa a los distintos espacios expositivos del metro, destacando de forma especial la Estación Fantasma de Chamberí que una vez cerrada ha permanecido exactamente como era en la década de 1950. Estos son los secretos que desconocías del metro de Madrid.

Los secretos que desconocías del metro de Madrid

El Metro de Madrid fue inaugurado por el rey Alfonso XIII el 17 de octubre de 1919. Por aquel entonces la ciudad tenía una población de 600.000 habitantes. La primera línea que se inauguró transcurría entre Cuatro Caminos y Puerta del Sol. Tenía ocho estaciones y 3,48 kilómetros de longitud, pero esos no son los únicos datos que debes conocer del metro de la capital. Uno de los más curiosos hace referencia a la estación fantasma de Chamberí de la que te contamos ahora su historia junto a otros datos de este metro.

La estación fantasma de Chamberí

La estación de Chamberí es una de las 8 estaciones que componían la Línea 1 original de Metro de Madrid. Funcionó con regularidad como las demás hasta principios de los años 60 cuando la Compañía Metropolitana decidió aumentar la longitud de los trenes para adaptarlos a las cambiantes necesidades de transporte de una ciudad que seguía creciendo.

Pero ante la imposibilidad de aumentar el tamaño de la estación de Chamberí como se pudo hacer con muchas otras, se decidió cerrarla definitivamente el 22 de mayo de 1966. Así se convirtió en la Estación Fantasma de Chamberí de Metro Madrid, hoy perfectamente igual a como fue hace más de 50 años.

Si decides visitar esta Estación Fantasma del Metro de Madrid solo tienes que bajar unos escalones para retroceder al pasado y encontrarte en el Madrid de los años 50 y 60.

En la Estación Fantasma de Chamberí del Metro de Madrid encontrarás un espacio con revestimiento cerámico adornado con juegos ornamentales, la bóveda revestida con azulejos blancos biselados y ménsulas decoradas con grandes cuadrados elaborados con los tradicionales azulejos andaluces que enmarcan los carteles publicitarios, también consisten en cuadrados de cerámica.

Estos carteles publicitarios de la Estación Fantasma de Metro de Madrid son el gran atractivo de la estación ya que son prácticamente iguales a los que eran originalmente en los años 20.

Profundidad del Metro de Madrid

Otro de los datos curiosos sobre el metro de de Madrid es la profundidad que tiene   y en concreto destaca la estación de Cuatro Caminos que pertenece a la línea 6 ya que es la más profunda de la red con 45 metros de profundidad, lo que equivale  a un edificio de 20 pisos.

Tercera red de metro más extensa de Europa

Actualmente el Metro de Madrid puede presumir de tener 294 kilómetros de longitud, lo que la convierte en la tercera red más extensa de Europa, sólo por detrás de las de Londres y Moscú.

Línea que más tarda en hacer recorrido

¿Sabes que la línea 1 es la que más tarda de principio a fin? Nada más y nada menos que una hora y quince minutos.

Línea con más pasajeros

Según datos de 2019, la línea con más pasajeros es la 6 (Circular). El pasado año transportó a 111,7 millones de pasajeros, nada más y nada menos.

Circula por la izquierda

Una de las principales curiosidades del Metro de Madrid es que circula por la izquierda. La razón es muy sencilla: cuando se inauguró la red en Madrid todos los vehículos circulaban por ese sentido. El sentido de circulación actual no llegó hasta 1924, y modificar la marcha de los trenes suponía un gasto excesivo, así que se dejó como estaba.

Restos fósiles en la estación de Tirso de Molina

En la Estación de Tirso de Molina se hallaron restos fósiles de unos monjes ya que antes de su construcción había un convento en la zona. Se lapidaron los huesos y se recubrieron las paredes con azulejos. La leyenda cuenta que a medianoche se oyen los gritos de los monjes.